Diputada Hernando solicitó al Minsal patrocinar proyecto de Violencia Gíneco-Obstétrica

Iniciativa lleva dos años en la Comisión de Salud

Diputada Hernando solicitó al Minsal patrocinar proyecto de Violencia Gíneco-Obstétrica

Moción establece los derechos de la mujer embarazada en relación con su atención antes, durante y después del parto, y modifica el Código Penal para sancionar este tipo de violencia.

La jefa de bancada del Partido Radical, la diputada Marcela Hernando, ofició a la Ministra de Salud, Carmen Castillo, con el objetivo de que interceda para que el Ejecutivo patrocine la moción (Boletín 9902-11) que busca regular situaciones habituales pero no contempladas en el marco legal, entregando derechos a aquella mujer a la que se le realiza por ejemplo una cesárea inconsulta cuando no es justificada desde el punto de vista médico, o cuando se dificulta el apego con el recién nacido; o cuando el trato con las madres adolescentes no es empático en el momento en que están por tener un bebé, y tantas otras formas de vulneración de la dignidad de la mujer en trabajo de parto que se conocer como Violencia Gíneco-Obstétrica.

La parlamentaria antofagastina, hace esta petición justo cuando se conmemora la “Semana Mundial del Parto Respetado”, y destaca que la moción presentada en enero del 2015, espera el inicio de su discusión en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, en donde no ha presentado ningún avance en su tramitación, por ello es que solicitó la intervención de la cartera de Salud.

“Esta semana es importante relevar algo de lo que venimos hablando hace tiempo y que es sobre la violencia obstétrica, a pesar de que este es un término que no está definido en nuestra legislación y de la que hemos propuesto una modificación legal que haga el reconocimiento a que esta violencia obstétrica existe”, explicó la congresista radical, destacando la reticencia que ha tenido la iniciativa para ser tramitada.

La Diputada Hernando indicó que cada día se conocen más casos de mujeres que han sufrido de este tipo de violencia, “son personas que al tiempo se han dado cuenta de que fueron objeto de algún tipo de violencia gíneco-obstétrica. Basta señalar la cantidad de niños que han nacido antes de tiempo, a veces con secuelas por ese nacimiento prematuro por haber sido intervenidos quirúrgicamente por una decisión del profesional médico que decide hacer la intervención a su acomodo y no al tiempo optimo que requiere el bebé que está por nacer”.

Líderes en cesáreas

Acorde a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en 2016 el 47,1% de los nacimientos en Chile fueron por cesárea, transformándose en el segundo país con más intervenciones detrás de Turquía, con más del 51% del total. “En 2015 ostentábamos un 40%, lo que da cuenta del crecimiento experimentado. Este nuevo valor posiciona a nuestra nación a gran distancia de la tasa ideal propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de entre un 10 y 15%, ante un promedio de 27% entre los países miembros del organismo”, destacó la diputada Hernando.

“Alrededor del 70% de estos procedimientos son electivos, lo que implica que se trata de cesáreas programadas para el momento “más oportuno”, que debería ser definido generalmente por el médico y la futura madre. En este contexto, el sistema público, que en general está copado, necesita encargarse de estos procedimientos en tiempos acotados, por lo que prefieren una intervención quirúrgica. Sabemos que para el sistema privado el tiempo es dinero, así que también hay una preferencia en circunstancias en que una cesárea podría no ser  médicamente necesaria”, señaló la parlamentaria.